En España, Toledo y Valladolid registran los tramos de autopista y carreteras, respectivamente, más peligrosos. Son los llamados “puntos negros” con más accidentes mortales.
Situación Actual de las Carreteras:
Con 190kms de carreteras y autovías localizados en 60 vías de 40 provincias, el índice de peligrosidad medio ha sido diez veces superior a la media nacional. En esos kms totales se han registrado 1.306 accidentes y 2.044 víctimas en el último lustro.
Según la AEA, el tramo más peligroso está en el km 358 de la N-122 (entrada a Valladolid), siendo 423 veces mayor a la media nacional. Así, el tramo con más accidentes y víctimas, es el km 12 de la A-55, en Mos (Pontevedra). Sigue ostentando el récord nacional de accidentalidad, con 110 accidentes y 189 víctimas.
Carreteras de Peaje:
AEA destaca que la accidentalidad ha reducido la peligrosidad un 11%. No obstante, detectan 40 tramos de autopistas de peaje con índice de peligrosidad cuatro veces superior a la media. En todos ellos, se han registrado 626 accidentes y 1.034 víctimas.
En los tramos de autopista de peaje, el km 33 de la AP-41 en La Sagra (Toledo), registra mayor índice de peligrosidad (108,5), superando 19 veces el índice medio. El tramo con más accidentes y víctimas se localiza en el km 161 de la AP-7, en Barcelona, con 81 accidentes y 108 víctimas.
Actualidad:
En España contamos con 166.003 kms de carreteras. De éstos, 26.329 km los gestiona la Administración Central, con el 51,2% del tráfico total. 71.324 km dependen de las CA (con el 43% del tráfico) y 68.349 km los gestionan Diputaciones y Cabildos (con el 5,8%). Por otro lado, 489.698 km de interurbanas controladas por ayuntamientos y otros organismos. Finalmente añadimos a viarios y servidumbres, con 8.000 km de costa y 130.000 km de riberas fluviales.
De todas las carreteras, 17.021 km son vías de gran capacidad (autopistas y autovías). Aparte, Hay que decir que disponemos de la mayor longitud de éstas en la UE. Finalmente, España es seguida por Alemania con cerca de 130.000 km.
Fuente: DGT
Por: R. Garrido.
